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martes, 14 de agosto de 2012

La Emperatriz de los Etéreos, de Laura Gallego

Laura Gallego es una escritora de novelas de fantasía infantil y juvenil conocida sobretodo por su trilogía de las Memorias de Idhun. Yo me la leí hace unos años, porque la tenían en la biblioteca, y me encantó. Lo que no me gustó tanto fue tener que tragarme lo del triángulo amoroso, pero aunque en el primer libro me pareció fatal, en los siguientes acabé por acostumbrarme. En general una trilogía de Notable. Y como también tenían este libro suyo, pues me lo leí, y ahora he vuelto a leerlo para refrescar la memoria y también porque esa primera vez me gustó mucho. 

La novela está ambientada en un mundo de invierno perpetuo, con fuertes ventiscas, nieve continua y hielo. La gente vive en cuevas y el cielo está cubierto por una espesa niebla que impide ver el sol (hace miles de años que no se ve). Cuenta una leyenda que, más allá de los Montes de Hielo y más allá de la Ciudad de Cristal, reside la Emperatriz en su deslumbrante palacio. Es tan hermosa que todo aquel que la mira a la cara pierde la razón, y lleva miles de años residiendo en él, en el Reino Etéreo, esperando a todos aquellos que sean lo suficientemente osados como para llegar hasta allí. Además en su palacio no existe el sufrimiento, ni hay frío ni hambre. 

Bipa es una chica que siempre dice lo que piensa, sin reflexionar en las consecuencias, a quien esta leyenda le parece un cuento de hadas, y cree que es una estupidez y una pérdida de tiempo. Aer es todo lo contrario, un chico soñador al que le interesan todas las historias que hablan del Exterior  y su sueño es llegar algún día al palacio de la Emperatriz. Bipa y Aer no se llevan demasiado bien precisamente por eso, Bipa es demasiado racional y no le gusta perder el tiempo con estupideces, porque eso es lo que son para ella esas historias, y no entiende que Aer le dedique tiempo a esas cosas. Aún así con el tiempo acaban siendo algo así como amigos (piensa en la peculiar relación de House y Wilson).

Una noche en que la niebla se despeja un poco, Aer le muestra a Bipa una gran y solitaria estrella en el firmamento. Es la estrella que señala el camino al palacio de la Emperatriz, y Aer le promete que no tardará en ir en su busca. Bipa no le hace caso, pero al poco tiempo Aer desaparece y por mucho que lo buscan no dan con él, así que le dan por muerto y le hacen un funeral. Entonces, una noche Aer aparece en casa de Bipa, pero ésta apenas lo reconoce, parece un fantasma y está casi muerto de congelación. Aer ha hecho un largo viaje para traerle a Bipa la prueba de que sí hay vida en el Exterior, de que el mundo no se limita a las Cuevas. Unos días más tarde Aer vuelve a desaparecer, y Bipa decide ir tras su amigo y traerlo a rastras si hace falta. Tendrá que cruzar los Montes de hielo, la Ciudad de Cristal e ir más allá del Mar de los Líquidos, viviendo infinidad de peligros para encontrar a Aer antes de que sea demasiado tarde.

El libro es muy bueno y su historia me pareció muy original. algo difícil hoy día, y su prosa es muy ágil y adictiva. He acabado leyéndome unas 100 páginas al día casi sin darme cuenta, y al final del día me sentía como si solo hubiera leído la mitad. Os lo aseguro, si os interesa leer algo de tipo juvenil, este es vuestro libro.

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