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lunes, 8 de octubre de 2012

Las Crónicas del Mago Negro II: La Aprendiz, de Trudi Canavan

En este segundo libro de la trilogía, Sonea ha decidido ingresar en la universidad para formarse como maga, pero no lo tendrá fácil, ya que sus compañeros, que proceden todos de las Casas de los nobles, ven como un insulto que esté entre ellos, así que le hacen un montón de putadas y la someten a humillaciones, e incluso llegan a agredirla físicamente con magia. 
En el primer libro se descubría que el Gran Lord  estaba utilizando magia negra, algo terminantemente prohibido en el Gremio. Solo tres personas lo saben: Sonea, su tutor, lord Rothen y el administrador, lord Lorlen. Lord Lorlen les pide que de momento mantengan el secreto mientras piensa en cómo enfocar el problema ya que el Gran Lord es el mago más poderoso de todos y en un enfrentamiento directo saldrían mal parados. Así que decide enviar a lord Dannyl, que recientemente se ha convertido en segundo embajador del Gremio en las Tierras Aliadas, tras los pasos que siguió el Gran Lord 10 años atrás, cuando abandonó Kyralia para investigar sobre la magia ancestral, en el intento de descubrir cuánto sabe sobre magia negra. Pero el Gran Lord descubre que lo saben y decide asumir la tutela de Sonea para así impedir que ninguno de ellos se vaya de la lengua.

Este libro me ha parecido mejor que el primero, pero sigue teniendo demasiadas páginas, sobretodo la parte en que machacan a Sonea. En el instituto también tuve que aguantar a los abusones de turno, así que cuando leo algo sobre el tema siempre me identifico con la víctima. Pero no me gusta leer sobre esto porque me recuerda a esa época. Vale que a Sonea le hagan un montón de putadas, ¿pero hace falta alargarlo durante tantísimas páginas? Se hace demasiado redundante.

Lo que más me ha gustado es la parte de Dannyl. Descubrimos algo sobre el pasado del Gran Lord, aunque no mucho. Supongo que la autora pondrá todo el meollo en el tercer libro y que estos dos son solo un preludio. Espero que valga la pena el haberme tragado estos dos libros. ¡A ver!


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