En el primer libro los protagonistas
descubren que el Gran Lord está usando magia negra, algo prohibido
en el Gremio, que se castiga con el destierro o incluso la muerte.
Akkarin es tan poderoso que ni todos los magos del Gremio juntos
podrían vencerlo, así que deciden esperar a buscar una forma de
derrotarlo.
En el segundo libro, Akkarin descubre
que lo saben y se convierte en el tutor de Sonea para que así ni
ella ni el que era su tutor se vayan de la lengua. Al final del libro
Sonea es testigo de cómo Akkarin mara a un hombre mediante la magia
negra, y le revela que alguien está enviando asesinos a por él, que
éste no era el primero ni será el último.
En este tercer libro descubrimos toda
la verdad sobre el Gran Lord y el motivo de que recurra a la magia
negra, y es un motivo más que aceptable.
Hace siglos hubo una guerra entre el
recién formado Gremio de los magos d eKyralia y los magos de
Sachaka. El Gremio ganó, pero los sachakanos no desaparecieron.
Estos magos, los ichanis, son crueles y despiadados, y muy poderosos.
Los ichanis absorben la magia de los magos normales y de aquellos que
tienen un talento para la magia aunque no lo sepan, mediante magia
negra, hasta matarlos, así que cada mago ichani tiene el poder de
diez magos normales.
Hace años, Akkarin fue hecho
prisionero por uno de estos magos, que lo convirtió en su esclavo.
Akkarin aprendió magia negra y mató al mago, huyendo después y
regresando a Imardin, donde se convirtió en el Gran Lord. Pero el
mago tenía un hermano, Kiriko, que juró vengarse, y es quien está
enviando a estos asesino a por él. Kiriko acaba descubriendo que los
magos del Gremio no utilizan magia negra, lo que los convierte en
débiles, y decide invadir Kyralia con sus magos ichanis y matar a
todo aquel con el que se encuentre. Y eso es lo que ocurre aquí, una
terrible batalla de la que muy pocos saldrán con vida.
De los tres libros que forman esta
trilogía, este es sin duda el mejor y el único que realmente vale
la pena. Los otros tienen mucha paja y les sobran la mitad de las
páginas. Con este no ocurre lo mismo. Aunque tiene 600 páginas no
sobra ninguna de ellas y te pasas todo el tiempo atrapado por la
historia. El libro te engancha desde el principio y te transmite toda
la tensión de la trama, y tiene un desenlace que no te esperas,
además de un final abierto para la siguiente trilogía.
Ahora voy a ver si los siguientes los
sacan en Círculo, o sino esperaré a que salgan en bolsillo. Pero me
tomaré mi tiempo, que este año he tenido suficiente de historias de
magos.
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