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miércoles, 2 de enero de 2013

Stargate SG-1. 10ª temporada (¡Ojo Spoilers!)


Y... se acabó. ¡Por fin! He tardado unos seis meses en verme las diez temporadas que forman esta serie (unas dos semanas con cada temporada y luego dejaba pasar una semana entremedias para desconectar un poco), y ahora ya puedo respirar aliviado y pasar a otra cosa, porque como me centré en esta serie, he tenido que dejar muchas otras de lado.
Ha sido una serie con muchos altibajos. Muchos capítulos de relleno que no aportaban nada a la trama principal, algunos aburridos, otros un poco tontos, pero también algunos realmente buenos y grandiosos, de esos que acaban siendo mitológicos, además de unos enemigos principales formidables.
Con estas diez temporadas y sus 214 capítulos esta serie se convirtió en la serie de ciencia-ficción más larga de la historia, pero luego llegó Smallville con sus 218 capítulos y la relegó al 2º puesto. Que tampoco está tan mal. En general es una serie que me ha gustado mucho, con tramas muy buenas. La única pega es que tiene un final abierto y para conocer cómo terminan las dos tramas principales, la de los goa'ulds y la de los Ori, tienes que verte las dos películas que hicieron para televisión, “Stargate. El Arca de la Verdad” y “Stargate. Continuum”. Pero bueno, hablemos de la temporada, que es lo que toca.

Esta 10ª y última temporada sigue con el tema de los Ori. En el último capítulo de la 9ª temporada, cuatro naves Ori llegaban a nuestra galaxia y destruían a casi toda nuestra flota, como si nada, y seguían su camino en su misión de convertir a toda la galaxia a su religión. Vala Mal Doran, que reaparece en el último capítulo, está embarazadísima y a punto de dar a luz, pero no se ha acostado con nadie. Su embarazo es obra de los Ori, y al nacer su hija, Adria, ésta posee los conocimientos de los Ori y el poder de los Priores, y se desarrolla tan rápido que en muy poco tiempo adquiere aspecto de adulto, y se convierte en la líder del ejército de los Ori y el enemigo prinicipal del SG-1.
Vala se une oficialmente al SG-1 y pone de su parte para detener a Adria, que aunque técnicamente es hija suya, ella no la ve así, ya que los Ori se limitaron a utilizar su útero cual horno, sin su consentimiento, y por mucho que trata de razonar con ella, no es capaz de hacerle comprender la verdad acerca de los Ori.

Merlín, el del Rey Arturo, resulta que era un Antiguo, y ante la amenaza de los Ori construyó un aparato que podía destruirlos, el SantGrial. Morgana Le Fay, otra Antigua, creyó que el arma podría destruír también a los Antiguos, así que la robó y la escondió. Esta arma es la única esperanza del SG-1 para acabar con los Ori, así que se echan buena parte de la temporada buscándola por distintos planetas.
Pero resulta que Morgana destruyó el SantGrial porque creía que era demasiado peligroso, pero luego se dio cuenta de su error y metió a Merlín en estásis, para que en un futuro pudiera construír otro SantGrial.
El SG-1 lo encuentra, lo despierta, le dice lo que pasa y Merlín, que no le queda mucho, transfiere sus conocimientos sobre el arma a la mente de Daniel, éste la construye, la envía a la galaxia Ori, y se acabó. O eso se supone, porque no se nos confirma si ha funcionado o no. para eso hay que esperar a la película. Bueno, eso los Ori. Otra cosa son sus seguidores, que aunque los Ori no estén, ellos siguen expandiéndose por la galaxia, sometiendo a todo el mundo, y siguen siendo una grave amenaza. Esto también queda colgando y hay que esperar a la película para saber lo que pasa.
A pesar de estos cliffhungers, considero que ésta ha sido una buena temporada y me ha gustado bastante. Ahora solo me queda ver las dos pelis y ya podré decir que por fin se ha acabado.

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