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miércoles, 6 de febrero de 2013

La confesión, de John Grisham


Compré este libro en diciembre de 2011 y no lo leí hasta ahora porque en aquel año ya me había leído tres libros suyos, el último en septiembre, y quería desconectar un poco de él, y en 2012 tenía que leer un montón de libros por compromiso y no pude encontrar un hueco. Ahora he decidido ponerme con los que tengo aparcados desde hace año y pico, y no hay forma mejor de empezar que con un buen Grisham, justo cuando ya ha salido el nuevo libro.

Este libro hace una dura crítica de la pena de muerte y toda la política que hay detrás.
Donté Drumm es un chico negro que lleva 9 años en el corredor de la muerte, acusado del asesinato de la chica más popular del instituto y cuyo cuerpo nunca se encontró. Donté es inocente y quedan pocos días para su ejecución.
Travis Boyette es un ex-presidiario con un tumor cerebral que se presenta en la congregación del reverendo Keith Schroeder y le confiesa que él es el verdadero asesino, que ahora que se está muriendo se le ha despertado la conciencia y no puede permitir que un inocente sea ejecutado por su crimen.
Al principio, el reverendo Schroeder no sabe si creerlo o no, pero tras comprobar que efectivamente tiene un tumor y sus antecedentes, se implica personalmente y se dispone a hacer lo que sea necesario para detener la ejecución de Donté Drumm, pero convencer a Boyette de que confiese ante las autoridades no será tarea sencilla, además, ¿quién va a creer en la palabra de un ex-presidiario?

Al empezar a leerlo parecía un libro más sobre inocente en el corredor de la muerte y la carrera contrarreloj para salvarlo antes de que sea demasiado tarde, como ya se ha visto en muchas películas, pero hacia las 300 páginas ocurre algo que, francamente, no me esperaba, algo que me dejó bastante descolocado, tras lo cual el libro se vuelve más intenso y mejora muchísimo, cambiando mi opinión de “libro normal” que tenía al principio a la de “libro genial”.
Este tipo de historias siempre me han hecho hervir la sangre y cuando leí la parte de la actuación de la policía cogí un cabreo que ni te cuento (la policía recibe una llamada anónima diciéndoles que el asesino es Donté, y hala,, a por él, machacándolo 15 horas seguidas hasta que confiesa lo que ellos le dicen; qué hdp, para que luego nos fiemos de ellos). Lo bueno es que luego cada uno recibe su merecido. El libro es muy bueno y si te gustan este tipo de historias te recomiendo “El proyecto Williamson”, también de Grisham, que va sobre un caso real de un inocente en el corredor de la muerte que a falta de tres días para su ejecución hallan pruebas de su inocencia. ¡Y ni se disculpan ni nada! Cabrones.
Dos libros absolutamente indispensables del autor.

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