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lunes, 25 de noviembre de 2013

El Señor de los Anillos, de J. R. Tolkien

Estaba convencido de que me había leído esta obra magna de Tolkien tres veces: la primera vez años antes de las películas, un ejemplar en tapa dura de 1.100 páginas. La segunda vez, en bolsillo, antes de la primera película y la última antes de la segunda, pues lo tenía algo olvidado. Pero ahora creo que fueron dos: la del ejemplar de 1.100 páginas antes de las películas y luego en bolsillo antes de la segunda. Esto tiene más sentido que el habérmelo leído dos veces antes de “La Comunidad del Anillo” y luego una vez más antes de “Las Dos Torres”, por habérseme olvidado lo importante. Además las fechas no coinciden. Me hice socio de la biblioteca en 1999 y la primera película es de 2001. Muy poco tiempo para haberlo leído dos veces y luego olvidado, ¿no?
En resumen, que son tres veces.

Este año vi que en mi biblioteca tenían la edición tan tocha que sacaron por el centenario del nacimiento de Tolkien, en 1991, que incluía unas 50 ilustraciones de Alan Lee y un apéndice de unas 100 páginas. En la versión en bolsillo el apéndice solo incluía un relato sobre Aragorn y Arwen de 4 o 5 páginas. En este, aparte del relato, incluye como un resumen del Silmarillion y los Cuentos Inconclusos, hablándote de el origen de las distintas razas así como de personajes y batallas importantes de la Primera Edad, pronunciación, cronologías, genealogías y calendarios.
Esto me puso los dientes largos, claro, así que decidí que volvería a leerlo este año. Cuando por fin pude hecerle hueco resulta que alguien se me había delantado, y me cabreé un montón. Vale, ya sé que lo tenía en bolsillo en casa, pero eso no me valía. Con algunas cosas soy algo cabezón, así que solo podía ser este edición especial del aniversario. No había más que hablar, con lo que pospuse la lectura hasta que lo devolvieran, lo cual no fue demasiado tiempo.

Bien, ¿y qué puedo decir de ESDLA que no se haya dicho ya?
Es la gran obra maestra de J. R. R. Tolkien, todo un clásico del género fantástico, uno de sus pilares y que supuso un antes y un después en el género. Tras el éxito de “El hobbit” le encargaron a Tolkien una secuela, y este se puso a ello nada más acabar aquél, en 1937. pero, aaamigo, el libro no vería la luz hasta casi 20 años después. Hay que entenderlo, Tolkien era profesor y tenía que dar clase y corregir exámenes y tal, y esto le dejaba poco tiempo para escribir. Además no escribía siempre. Tolkien pasó por algunos periodos de sequía. Reescribió hasta tres veces la parte que va desde el principio hasta Rivendel y luego paró en 1940. la retomó en enero de 1941 y volvió a parar en 1943. En abril de 1944 comenzó a escribir el Libro IV (la parte de Sam y Frodo de Las Dos Torres) y en octubre se puso con el Libro V (todo lo de Rohan), que le llevó bastante tiempo, y a principios de diciembre le envió una carta a Stanley Unwin , el director de la editorial que le publicó “El hobbit”, en la que le comunicaba la posibilidad de que la novela estuviera acabada antes de acabar el año. Sin embargo, subestimó el alargado final, y con sus obligaciones y la escasez de papel debido a la posguerra, le impidió terminarla hasta 1948. Encima, Tolkien era muy perfeccionista y se pasó los siguientes 6 años corrigiéndola. Luego de estos también tuvo sus problemas para publicarla debido a su extensión, pero finalmente logró sacarla a la luz en 1954. creo yo que la espera bien mereció la pena, ¿no? ESDLA lo encumbró a lo más alto, y si no hubiera sifo por el tono infantil de “El hobbit”, le habría conseguido el Nobel de Literatura. Una injusticia, creo yo.

ESDLA se publicó en tres partes debido a su extensión, pero no es una trilogía, sino un libro dividido en tres. Esto hay que aclararlo porque a Tolkien le cabreaba y mucho que se refirieran a él como trilogía (hoy en día eso ya no pasa, libros de 1200, 1300 e incluso 1600 páginas se publican en un solo volumen como si nada).
El libro empieza con un prólogo en el que Tolkien nos habla de los hobbits y de sus costumbres y estilo de vida, y acto seguido nos mete en la historia con los preparativos para la fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón, el protagonista de “El hobbit”, que cumple 111 años. Bilbo invita a casi toda la Comarca y también viene su viejo amigo Gandalf, el mago que lo metió en aquel lío con el dragón, que no es muy apreciado por algunos hobbits. Durante la fiesta, Bilbo da un extraño doscurso de agradecimiento que suena a despedida, y deja a todos con la boca abierta cuando desaparece delante de sus ojos.

Bilbo ha utilizado el anillo que le robó a la criatura Gollum durante su aventura con los enanos, el cual lo hace invisible cada vez que se lo pone. Bilbo se va a su casa y empieza a hacer el equipaje, pues tiene intención de irse a vivir con los elfos a Rivendel, donde piensa terminar su libro. Pero mientras lo hace se presenta Gandalf, que se olió la jugada y sabía de los planes d eBilbo, y le da una pequeña regañina. Le promete que le echará un ojo a Frodo (sobrino y al mismo tiempo primo segundo), siempre que pueda y Bolbo le deja a este tanto su casa, Bolsón Cerrado, como lo que contiene. Gandalf le pregunta si también le va a dejar ese anillo suyo y él le dice que claro, que se lo dejó en un sobre en la chimenea, entonces se da cuenta de que lo tiene en el bolsillo, y se lo piensa mejor. ¿Por qué no llevárselo consigo? ¡El anillo es suyo! Bilbo acaba refiriéndose a él en los mismos términos en que lo hacía Gollum y esto hace que Gandalf se preocupe, teniendo una fuerte discusión con él, tras la cual lo convence de dejarle el anillo a Frodo, y se despide de su buen amigo hasta que vuelvan a verse. Cuando Frodo llega a Bolsón Cerrado hace ya tiempor que Bilbo se ha ido y Gandalf le cuenta que Bilbo se lo ha dejado todo a él, incluido su viejo anillo.

A Gandalf el anillo de Bilbo siempre le dio mala espina y ahora una terrible sospecha invade su mente, así que se despide de Frodo y se va en busca de respuestas, y no regresará a la Comarca hasta 20 años después, con la terrible noticia de ver confirmado lo que se temía.
El anillo de bilbo es en realidad el Anillo Único de Sauron, en el que volcó gran parte de su poder y que utilizó, hace miles de años, para doblegar a toda la Tierra Media, extendiendo su ejército de orcos por doquier. Solo una extraordinaria alianza de hombres y elfos pudo hacerle frente, y fue Isildur, hijo del rey de Gondor, el que cortó el anillo de los dedos de Sauron, destruyéndole. Isildur decidió quedarse con el Anillo de Poder, pero el Anillo gozaba de voluntad propia e Isildur sucumbió a orillas del río Anduin, donde fue hallado por la criatura Gollum mucho tiempo después, y así es como llegó a manos de Bilbo.

Rivendel
Todos creían que Sauron había muerto, pero su espíritu perduró, pues estaba ligado al Anillo y éste sobrevivió, y ahora sus orcos no paran de multiplicarse en el este y de armarse para la inminente guerra. Sauron ansía recuperar su Anillo y éste también quiere retornar a su amo y ha enviado unas oscuras figuras en su busca. Sauron no sabía dónde comenzar a buscar, pero había alguien que sí: Gollum. Gandalf se puso a buscarlo pero llegó tarde, el enemigo dio antes con él y a base de torturarlo le sacó los nombres Bolsón y Comarca. Así que ni el Anillo ni Frodo pueden seguir en la Comarca. Gandalf no puede acompañarlo pues asuntos importantes requieren de su atención, pero le dice que se reunirá con él en Bree, en la posada del “Poney Pisador”, así que tras aprovisionarse Frodo se pone en marcha con su amigo Sam (Samsagaz Gamyi) y por el camino se les unen Merry y Pippin, dos inquietos hobbits, primos lejanos de Frodo, que siempre se apuntan a un bombardeo. En esta etapa del viaje pasan por algunas dificultades y situaciones de peligro, mientras eluden a unos siniestros jinetes que van tras Frodo, y al llegar a Bree reciben una mala noticia: Gandalf aún no ha dado señales de vida. Frodo no sabe qué hacer, pero allí en la posada encuentran a un amigo del mago, un Montaraz del norte al que llaman Trancos, que resulta ser Aragorn, heredero del trono de Gondor, que le dice que Gandalf no se presentará y se ofrece a guiarlos hasta Rivendel, casa del señor Elrond. Y así empieza la siguiente etapa del viaje de Frodo. El viaje a rivendel no está exento de peligros y los cinco sufren una emboscada por parte de los Jinetes Negros, también conocidos como Nazgul o Espectros, que acaba con Frdo herido mortalmente. Por fortuna Aragorn consigue llevarlo a Rivendel a tiempo y con su medicina élfica Elrond consigue salvarle la vida. En Rivendel Frodo se reencuentra con Bilbo y también con Gandalf, y tiene lugar un importante Concilio, convocado por el mismo Elrond, al que acuden los representantes de las diferentes razas de la Tierra Media para discutir qué hacer con el Anillo Único. Gandalf revela que Saruman, el decano de su orden, les ha traicionado y ha unido fuerzas con Sauron y está creando un ejército de un nuevo tipo de orcos, los Uruk-hai, que pueden recorrer grandes distancias a plena luz del día, y que estuvo todo este tiempo prisionero en su torre. Para Elrond esta es una terrible noticia, pues si ya era difícil enfrentarse a las tropas de Sauron y salir airoso, ante esta inesperada alianza las posibilidades son casi nulas.

Minas Tirith
Tras escuchar a los restantes miembros del Concilio y discutir las diferentes posturas, Elrond decide que la única opción es destruir el Anillo, y la única forma de hacerlo es llevarlo hasta el Monte del Destino, en las mismas entrañas de Mordor, y arrojarlo al fuego en que fue forjado.
Ya que lo llevó hasta allí, Frodo se ofrece a llevarlo hasta Mordor, y en su misión lo acompañarán Sam, Merry y Pippin, Gandalf, Aragorn, Boromir, hijo del Senescal de Gondor (el Senescal reina en ausencia del rey, y en Gondor no hay rey desde hace 1.000 años), Legolas el elfo y Gimli el enano. Y cuando parten de Rivendel es entonces cuando comienza el verdadero viaje, un viaje repleto de aventuras, peligros, conflictos, dudas, sacrificios y grandes y épicas batallas.

Sobra decir que el libro es maravilloso. Lo he disfrutado al máximo cada vez que lo he leído y esta última no podía ser menos. Me encanta toda la mitología que rodea la historia, una mitología tan rica y completa que Tolkien trabajó en ella durante toda su vida y no pudo verla terminada (véase “El Silmarillion”), y de la misma manera me gusta mucho el lenguaje del libro, la forma en que se expresan los personajes: “Gimli, hijo de Gloin”, “Salve, Denethor, hijo de Ecthelion”, “Legolas, ¿qué ven tus ojos de elfo?”, “tardía es la hora en que decide aparecer el conjurador, Laspeth, te nombro, malas nuevas de un indeseado”. Y así podría seguir. ¡Si hasta los orcos hablan fino! Lo único que no me gustó fue tanta cancioncita. Qué pesao.
Mientras lo leía me entró el mono de las películas y las volví a ver ese fin de semana (dos de las tres eran versiones extendidad, así que me pegué un maratón de 10 horas que me dejó traspuesto), fue genial, pero con respecto al libro en algunos me quedé algo decepcionado, porque esperaba que algunas de las frases y momentos míticos de las películas saldrían en el libro, como cuando Boromir dice eso de “Gondor no tiene rey, Gondor no necesita rey”, ese mal rollo que hay entre Legolas y Gimli al principio, o la fuerte discusión entre los miembros del Concilio, pero no es así (Gimli y Legolas se llevan bien casi desde el comienzo y el Concilio resulta ser bastante tranquilito), lo cual es una lástima, porque habría molado mucho más. En fin, que es una gran obra de lo fantástico como pocas y que no te lo piense, ¡léetelo!





1 comentario:

  1. Es una gran obra, creo que tienes razón la decir que es la obra maestra de Tolkien, yo vi las películas en las películas online de HBO y me gusta mucho Las Dos Torres, creo que es la mejor de las tres porque se conocen más a fondo los personajes y sus debilidades y fortalezas.

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