Buscar este blog

viernes, 25 de septiembre de 2015

La tercera puerta, de Lincoln child

H. Porter Stone es un famoso cazador de tesoros al que siempre le ha sonreído la fortuna. Encontró dos galeones españoles hundidos en 1648 en aguas internacionales aún cargados con el oro de las colonias, descubrimiento que lo hizo famosos y rico, y a este le siguieron muchos otros. Ahora ha localizado el lugar donde se encuentra la cámara funeraria del rey Narmer, el faraón que unificó en un solo reino el Alto y el Bajo Egipto, en el 3200 A. C. La cámara se halla varios metros por debajo de una espesa marisma de cañizales de papiro y troncos empapados de agua y barro, tan espesa que no puedes verte la mano delante de la cara, situada en el Sudd, al norte de África.
Stone levanta allí una plataforma en la que reúne a los mejores expertos en sus respectivos campos (arqueólogos, ingenieros, mecánicos, etc) con los que trabajará para localizar el lugar exacto en el que se encuentra la cámara de Narmer, pero ya desde el principio empiezan a tener lugar sucesos inexplicables, los aparatos funcionan mal, se producen accidentes y algunos de los trabajadores desaparecen, y empieza a correr el rumor sobre una maldición. Por ello Stone le pide ayuda al profesor Jeremy Logan, un reconocido investigador de fenómenos paranormales.

Aunque Lincoln Child y Douglas Preston escriben sus libros conjuntamente, cada uno también escribe sus propios libros en solitario y estos son tan buenos como los que escriben juntos. Ambos autores me gustan por igual, pero si tuviera que escoger mi preferido sería Douglas Preston, porque la temática de sus libros se asemeja más a la de los libros que escriben conjuntamente, están más enfocados en la aventura científica (los de Child contienen algunas pinceladas de ciencia-ficción).
El protagonista del libro, Jeremy Logan, ya apareció en la anterior novela en solitario de Child, “Infierno helado”, pero no es necesario haber leído ese libro antes que “La tercera puerta”, ya que no hay ninguna referencia a lo ocurrido en él. Jeremy Logan es un personaje muy interesante y creo que bien se merece su propia serie, al igual que la mayoría de las novelas que Preston escribe en solitario están protagonizadas por Wyman Ford. El libro me ha gustado mucho y me ha recordado a aquellas novelas escritos por estos dos autores que no guardan relación con su serie de Pendergast (Más allá del hielo, La ciudad sagrada, El pozo de la muerte…), que tratan sobre expediciones científicas a algún lugar perdido de la mano de Dios en las cuales empiezan a pasar cosas raras.

El libro tiene un ritmo rápido y está bien desarrollado, y es muy absorbente, como todos los de esta pareja de escritores. Lo que se oculta en la tumba de Narmer es toda una sorpresa y ninguno de los protagonistas se esperaba algo así y lo mismo puede decirse del desenlace, que es del todo inesperado. En resumen, una lectura muy amena y recomendable si eres fan de estos dos tíos. Esperemos que Jeremy Logan vuelva a aparecer en los siguientes libros de Lincoln Child. 

1 comentario:

  1. Nunca lo había escuchado pero suena bien, gracias por tu reseña.

    Pd: Si quieres te pasas por mi blog :)

    ResponderEliminar