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miércoles, 11 de enero de 2017

Sin remordimientos, de Tom Clancy

El protagonista de la novela es John Kelly, un personaje que aparece en las novelas de Jack Ryan bajo el nombre de John Clark (en la adaptación de “Peligro inminente” lo encarnó Willem Dafoe y en “Pánico nuclear” Liev Schrieber). “Sin remordimientos” nos presenta a Kelly mucho antes de su aparición en “Peligro inminente”, unos 15 años antes o así, en la recta final de la guerra de Vietnam. John Kelly es miembro de las Fuerzas Especiales, un Seal, y veterano de la guerra de Vietnam en la que recibió diversas medallas al valor, todo un Chuck Norris al que no te gustaría ver cabreado, vamos. La esposa de Kelly, embarazada, fallece en un accidente de coche y él se queda destrozado. Seis meses más tarde recoge en su coche a una chica que hace autostop, sin saber muy bien por qué lo ha hecho. Kelly la invita a su yate y posteriormente la lleva a su isla, un antiguo reducto de la 2ª Guerra Mundial en la que vive de alquiler. Kelly y Pam, que así se llama la chica, acaban enamorándose y ella le habla del infierno por el que ha pasado. Pam ha estado en manos de unos traficantes que la obligaban a prostituirse y la utilizaban de camello y la mantenían constantemente drogada.

Ella logró escapar pero otra de las chicas lo intentó y la mataron delante de ellas. Con ayuda de un matrimonio de médicos a los que Kelly conoce reciente y fortuitamente, logra que Pam se desintoxique y se convierte en una persona nueva. Pam les está muy agradecida por haberla ayudado, sobretodo a Kelly, pero no puede olvidar a las otras chicas que aún están prisioneras de los traficantes. Pam quiere salvarlas y Kelly la acompaña al barrio por el que se movía, pero se cruzan casualmente con uno de los captores de Pam y la cosa acaba mal: ella muere y Kelly termina en el hospital gravemente herido. Tras recuperarse lleva a cabo su venganza contra los traficantes de la muerte de Pam, matándolos uno por uno hasta llegar al pez gordo de la organización, llamando con ello la atención de la policía. Paralelamente Kelly recibe el encargo de rescatar a un grupo de oficiales norteamericanos prisioneros en un campamento oculto en la selva de Vietnam.

Y aquí estoy de nuevo con otro libro de Tom Clancy. No debí haber aprendido la lección de experiencias anteriores. Los libros de Clancy no destacan precisamente por su ritmo rápido y su facilidad lectora. A veces te da demasiada información técnica y no se le da bien enganchar al público (siempre pongo el caso de “Peligro inminente”, un tocho de más de 600 páginas que no me llegó a enganchar en ningún momento, pero si empiezo un libro tengo que acabarlo, así soy yo). Si tuviera que comprarlos no me leería ninguno, pero como los consigo gratis si veo alguno me lo llevo, desoyendo mis experiencias anteriores, supongo que porque espero encontrarme alguno que me guste. Llevo ya cuatro leídos: “La caza del Octubre Rojo”, “Peligro inminente”, “Juego de patriotas” y “Sin remordimientos”. Los dos primeros fatal, el de “Juego de patriotas” me gustó y el presente libro no está mal, lejos de lo que pensé en un primer momento. Es un tocho de cuidado, 800 páginas de nada, y tiene la letra muy pequeña, por eso me llevó unas dos semanas acabarlo, pero la historia es interesante y se deja leer. Aunque algunos cientos de páginas menos no habría estado mal.

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