Buscar este blog

miércoles, 27 de mayo de 2015

La pesadilla electoral

Por primera vez en mi vida me tocó estar en la mesa electoral (de presidente, para más colmo) de mi barrio el 24 de mayo y como si te niegas te pueden enviar a la cárcel, de 3 meses hasta dos años, pues tuve que joderme. El día anterior tuvo lugar una reunión en el Ayuntamiento solo para los presidentes, donde se nos explicó todo el proceso, los distintos documentos a cubrir, preguntas para resolver las dudas, etc. La reunión me dejó la cabeza como un bombo y con muchas más dudas que al principio, muy preocupado porque pensaba que con tanto lío de papeles la iba a cagar, y por la tarde volví a leerme el librito y a repasar todos los documentos.

Por la noche no fui capaz de pegar ojo. Me desperté a las cuatro de la mañana sudando como un cerdo y desde ese momento hasta las 7:30, cuando me levanté para prepararme para ir al colegio (la apertura era a las 8) me resultó imposible dormir, de tan nervioso que estaba, pensando todo el tiempo que me iba a hacer un lío, que no sabría rellenar las diferentes actas y mirando el reloj cada pocos minutos, pero al final resulta que no era para tanto. El día fue bastante tranquilo, durante las primeras horas la gente fue apareciendo con cuentagotas, y aunque en algunos momentos se juntaron hasta 7-8 personas (antes y después de la hora de comer y en la sobremesa) se llevó bien. El lío se formó tras el recuento de votos, porque el número de votos que había en la urna no coincidía con el número de votantes de la lista.

Sabráas, y si no te lo digo yo, que uno de los vocales tiene que ir anotando el nombre de todos los que van a votar y numerarlos. Pues resulta que el tío que lo estaba haciendo fue saltándose números sin darse cuenta (cuando me tocó a mí también me salté alguno, jeje) y la diferencia entre los votos que había en la urna y los de la lista llegó a 13 nada menos. Así que hubo que repasarla desde el principio (¡hasta 350!) y como estaba a boli tocó usar el typex e ir corrigiendo sobre la marcha. Y claro, también hubo que corregir las actas y volver a firmar todo de nuevo. Pero la mayor cagada fue la mía, que se me olvidó meter en la urna los votos por correo y cuando me di cuenta ya se habían enviado los resultados y tuve que llamar al delegado para explicárselo todo. O sea, una movida de la hostia.

Total, que estuve liado hasta las 22:30 de la noche. Ey, pero tuvo su recompensa, 60 euracos (nótese el sarcasmo). Por 14 horas. Qué cabrones, ya podían soltar un poco más de pasta. Espero que se olviden de mí para las autonómicas.  

viernes, 22 de mayo de 2015

Un ambiente extraño, de Patricia Cornwell


La doctora Scarpetta viaja a Dublín para dar una serie de conferencias, pero su verdadero propósito es investigar una serie de asesinatos producidos en Irlanda hace 10 años, similares a los que se están produciendo a lo largo de la costa este de Estados Unidos por un asesino en serie conocido como “El Carnicero”, que desmiembra a sus víctimas dejando solo el torso. Al regresar a Virginia se encuentra con un nuevo caso, pero la víctima ha sido desmembrada de otra forma y todo parece indicar que se trata de un imitador. Poco después empieza a recibir siniestros mensajes por correo electrónico firmados por alguien llamado “muerteadoc”.

El libro es muy bueno. El caso que se trata aquí es bastante grotesco, algo extremo para tratarse de la obra de esta autora, y a partir de cierto punto se adentra en el terreno de Robin Cook, con lo de la posible epidemia de viruela, que es un tema muy interesante, sobretodo porque no hace mucho que pasó algo parecido con el Ébola. La identidad de “muerteadoc” es toda una sorpresa y el libro en sí solo tiene una pega: lo que se resuelve es el caso del imitador del Carnicero, pero lo del verdadero Carnicero queda en el aire, lo cual es una lástima. Te deja con las ganas.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Friends. 4ª temporada

La 4ª temporada empieza justo donde terminó la anterior: con todos en la casa de la playa y Rachel pensándose si volver con Ross, pero antes él tiene que romper con Bonnie, lo que le lleva toooda la noche hasta bien entrada la madrugada. En ese tiempo Rachel ha estado escribiendo una larga carta sobre las cosas que tiene en la cabeza, acerca de su relación con Ross, que quiere zanjar antes de dar el paso y obliga a Ross a leérsela esa misma madrugada, pero Ross se queda dormido y se despierta por la mañana sin habérsela terminado y se pone a ello. Entonces  aparece Rachel y le pregunta que qué le ha pasado y él le dice que quería ser exhaustivo y que se la ha leído dos veces y ella le pregunta que si se lo parece, lo que él no sabe a qué se refiere y acaba diciendo que sí, lo cual es la respuesta correcta y vuelven juntos, peroen cuanto puede se lee la carta y descubre que Rachel se refiere a que él asuma toda la culpa de la ruptura, a lo cual no está dispuesto. Cuando Rachel vuelve a sacar el tema Ross acaba explotando y rompen definitivamente. Se pasan buena parte de la temporada pinchándose el uno al otro como dos críos estúpidos, pero al final deciden pasar página y vuelven a ser amigos.

Phoebe descubre que la amiga de su madre que vive en la playa es en realidad su madre biológica y se enfada mucho con ella por no habérselo dicho nunca, aunque luego liman asperezas y retoman su relación. A Phoebe la despiden del centro de masajes donde trabaja por liarse con un cliente y se asocia con Mónica creando su propia empresa de catering, pero Mónica deja la sociedad cuando le ofrecen el puesto de jefa de cocina de un restaurante del que previamente hizo una mala crítica gastrónomica, y Phoebe convierte la furgoneta de catering en un centro de masajes sobre ruedas.
Frank y Alice quieren tener un hijo pero Alice no puede concebir así que le piden a Phoebe que sea su madre de alquiler y ella acepta hacerlo. La sorpresa viene cuando en vez de quedarse embarazada de un niño, se queda de tres.

¿Qué habrá en la caja?
Joey empieza a salir con una chica llamada Kathy, que conoció en clase de interpretación y Chandler se enamora de ella. A medida que va relacionándose con ella se da cuenta de que Kathy siente lo mismo, pero para Chandler la amistad de Joey está en primer lugar.  Aun así una noche que Joey ha salido con otra chica a espaldas de Kathy, Chandler tiene que hacerle compañía y acaban besándose, pero Chandler no puede hacerle eso a Joey y opta por fingir que no ha pasado y tragarse sus sentimientos.
Posteriormente se entera por Joey de que Kathy ha roto con él y Chandler le confiesa lo que pasó entre ellos. Joey se lo toma fatal y deja de dirigirle la palabra e incluso piensa en mudarse, así que para que le perdone Chandler se encierra en una caja el día de Acción de Gracias. Kathy no quiere ser un obstáculo entre ellos dos y se presenta allí para romper con Chandler. Joey se apiada de su amigo, le perdona y le dice que vaya tras ella.

 Y así Chandler y Kathy acaban finalmente juntos, aunque solo duran como pareja unos cuatro capítulos, porque Chandler la acusa de tener un lío con un actor de la obra de teatro en la que actúa, pues, según una teoría de Joey, si no hay química entre ellos en el escenario es que están liados, y tienen una bronca monumental tras la que se da cuenta de que ha actuado como un estúpido, y al ir al piso de ella a disculparse descubre que ahora sí se ha acostado con él y se viene abajo, tanto que vuelve a liarse con Janice, pero se arrepiente de volver con ella desde el minuto 1 y para deshacerse de ella le cuenta que su empresa lo envía a la filial de Yemen, y a Chandler no le queda más remedio que subirse de verdad al avión porque Janice se niega a marcharse del aeropuerto hasta ver despegar el avión.
Aparte, Joey y Chandler aseguran a Rachel y Monica que las conocen mejor que ellas mismas  yRoss organiza una especie de trivial con preguntas acerca de sus vidas. Si las chicas ganan ellos se desharán de los animales pero si ganan ellos se quedarán con el piso de Monica. Joey y Chandler ganan la apuesta por culpa de una metedura de pata de Rachel e intercambian los pisos y así se pasan varios capítulos, hasta que aprovechando que Joey y Chandler van a ver un partido de los Knicks ellas vuelven a intercambiarlos y para convencerlos de que lo dejen estar así, se besan durante un minuto.

A Rachel su jefa iba a ascenderla en el trabajo pero muere en un accidente de tráfico y a ella la rebajan de categoría, a vender ropa como al principio. Así conoce a Joshua, un cliente del que se enamora y que siempre está comprándole ropa nueva. Cuando consigue finalmente una cita con él resulta que el mismo día tiene que hacerle de guía de la ciudad a la sobrina de su jefe, Emily, que viene de Londres, y convence a Ross de que vaya en su lugar. Emily resulta ser una chica genial y Ross acaba enamorándose de ella, pero le fastidia que cada vez que viene de Londres pase solo unos pocos días con él, así que se vuelve loco y le pide matrimonio tras solo 6 semanas de relación y Emily acepta y unas pocas semanas después todos se trasladan a Londres para el enlace, menos Phoebe cuyo embarazo le impide volar y Rachel, porque le resulta demasiado duro ver casarse a Ross. Pero en el último momento cambia de opinión y viaja a Londres para decirle que le quiere.

Bueno, otra temporada genial y superdivertida. La verdad es que no hay un solo capítulo de Friends que vea con el que no me parta el culo de risa. Además la temporada cuenta con algunos cameos muy interesantes, el mejor de todos sin duda el de Hugh Laurie, que es para morirse.

Como siempre, una lista de los momentos más divertidos de la temporada:

-El de la carta de Rachel (18 páginas ¡por las dos caras!)
-Las clases de baile de Joey a Trigger
-El corte de mangas especial de Ross
-La música de Ross
-La clase de orgasmo de Monica a Chandler
-Chandler encerrado en la caja
-La diferencia de clases en el museo de Ross
-El intercambio de pisos
-El falso viaje a Yemen de Chandler que acaba convirtiéndose en real
-El plan maquiavélico de Chandler para que Phoebe le ponga su nombre a uno de los bebés
-El tío que canta por la mañana

-El cameo de Hugh Laurie

viernes, 15 de mayo de 2015

El fantasma aullador y Horror en Jellyjam, de R. L. Stine


El protagonista de “El fantasma aullador” es Cooper, un chico muy asustadizo al que su hermano mayor siempre le está gastando bromas pesadas para asustarlo. Su familia acaba de mudarse a una nueva casa al lado de un bosque y por la noche empieza a escuchar los aullidos de unos perros que nadie más de su familia parece haber oído. A la luz del día conoce a los autores de los aullidos, dos enormes perros que empiezan a acosarlo día tras día, persiguiéndolo, ladrándole, colándose en su casa y provocando grandes estropicios. Cooper descubre que son perros fantasma y cuando les habla a sus padres de los perros no le creen y piensan que se lo está inventando.

En “Horror en Jellyjam”, dos hermanos, Elliot y Wendy se pierden y llegan hasta un campamento deportivo en pleno bosque y uno de los monitores los invita a quedarse y a participar en las distintas competiciones mientras no aparecen sus padres. Los chicos del campamento se toman muy en serio las competiciones, casi rallando la obsesión, lo que a Wendy le parece una exageración, pero no a su hermano, que siempre ha sido muy competitivo, y Wendy no tarda en percibir que en el campamento están pasando cosas extrañas.

De los libros de “Pesadillas” que tengo en mi poder este es el último que me faltaba por leer. La primera historia la adaptaron en la serie de televisión y se lee en un suspiro. El misterio de los perros se mantiene hasta el final, aunque al haber visto la serie de crío y nuevamente este año pues no me he llevado ninguna sorpresa. El final es el típico de los libros de R. L. Stine. La segunda historia es una de las pocas de esta colección que no fue adaptada en la serie y la verdad es que me gustó bastante. Me he identificado mucho con Wendy porque yo tampoco soy nada competitivo y me da igual ganar que perder. Los chavales de la historia me parecieron unos estúpidos y me dieron ganas de decirles “relajaos, joder, que solo es un juego”.
Estos libros de R. L. Stine los conseguí gratis o por 2 euros, y si puedo conseguir más libros suyos por el mismo precio, serán bienvenidos.  

miércoles, 13 de mayo de 2015

Justified. 3ª temporada


Esta 3ª temporada arranca tres semanas después del final de la 2ª. El imperio de los Bennet llegó a su fin e investigando las cuentas de Max la policía judicial descubre que faltan 3 millones. Y no es lo único, toda su plantación de maría también ha volado. Raylan cree que Boyd ha tenido algo que ver, pero éste niega saber nada ni del dinero ni de la maría, pero lo cierto es que él, Ava y Arlo (el padre de Raylan) sí tienen la maría y planean venderla, pero han esperado demasiado y la maría está pasada, así que no les queda más remedio que quemarla toda, algo en lo que no todos están de acuerdo.
En el interrogatorio de Raylan a Boyd la cosa se calienta y los dos acaban a hostias, así que Boyd es enviado a prisión (Raylan es policía judicial y como tal es una figura de autoridad, y agredir a una figura de autoridad conlleva cárcel). Dickie Bennet está en la misma prisión a la que envían a Boyd y éste lo arrincona para que le diga dónde está el dinero de su madre (lo que en mi opinión era su plan cuando le arreó a Raylan).

El dinero lo tiene un tipo llamado Limehouse, el cual tenía una deuda con su madre, que le perdonó a cambio de que le guardara el dinero, y no se lo dará a nadie que no sea Dickie. Un guardia de la prisión oye su conversación y amenaza a Dickie con convertir su vida en un infierno si no consigue el dinero y organiza su fuga para que llegue hasta Limehouse. Limehouse es un negro que va de paleto pero en realidad es todo lo contrario. Es el que controla la parte negra de Harlan, el tráfico de maría, las extorsiones y otros negocios de dudosa reputación y tiene oídos en todas partes. Es un tipo muy jodido e incluso sus propios hombres le tienen miedo. Cuando Dickie acude a él a exigirle el dinero solo le entrega 40.000 $, lo único que queda de los tres millones, y Dickie le dice que se la meta por el culo y que la deuda no estará saldada hasta que le dé lo que falta. Pero Limehouse no ha sido del todo sincero con él...

Robert Quarles
Dinero aparte, el eje central de la temporada es un mafioso de Detroit llamado Quarles que se traslada a Harlan, se carga al mafioso local y se hace cargo de sus negocios. Boyd choca con él porque invade su territorio y ambos se declaran la guerra. Pero el verdadero blanco de la ira de Quarles es Raylan, que echa por tierra muchos de sus negocios y le crea muchos problemas, y Raylan no se deja sobornar ni pisotear por él. Quarles llega incluso a incriminarlo en un asesinato para deshacerse de él, y toda la tensión que hay entre ellos llega a su clímax en el final de la temporada.

La temporada es grandiosa, para qué nos vamos a engañar. En mi opinión la 2ª era mejor y creo que es insuperable, pero esta 3ª tampoco es moco de pavo. Es imposible no pensar en Boardwalk Empire o Los Soprano. Un pueblo del sur profundo con varios jefes criminales del tres al cuarto que establecen alianzas temporales entre ellos para luchar contra un tercero, guerras por el control del territorio y por el mercado de la droga y otros asuntos, enemigos que no se soportan pero que se ven obligados a trabajar juntos y que pasado el brete no tardan ni dos segundos en traicionarse... Esta serie lo tiene todo y me alegra un montón el haberla descubierto. Qué grande es Elmore Leonard, por Dios.  

martes, 12 de mayo de 2015

Person of interest. 3ª temporada

Al final de la 2ª temporada la Máquina era liberada y ahora es ella la que decide si sigue enviando los números o no y a quién. Tras un par de semanas sin noticias, Finch, Reese y Shaw vuelven a recibir los números, pero los de Seguridad Nacional también. La novedad radica en que la Máquina establece una relación con Root y es con ella con la única que habla directamente. Root está interna en un psiquiátrico, solo porque así lo quiere la Máquina, y cuando los de Seguridad Nacional van a por ella para matarla ésta la ayuda a huir. Finch, Reese y Shaw se ven forzados a colaborar con Root, pues es lo que quiere la Máquina, ya que se acerca una grave amenaza y todos deben estar en el mismo bando. Finch al principio no se fía de ella y la mantiene encerrada, pero con el paso del tiempo van limando asperezas y empieza a confiar en ella, básicamente porque no le queda otra.   

Carter ha sido degradada a simple policía, lo cual es obra de HR, ya que Carter les ha ocasionado demasiados problemas y es una forma de mantenerla controlada. Aparentemente mantiene un perfil bajo y no se mete en problemas, pero por su cuenta está tratando de averiguar la identidad del jefe de HR para sacarlo a la luz y acabar con él de una vez por todas, sin importar las leyes que tenga que infringir ni las consecuencias para ella.

En esta temporada el camino de Finch y Reese se cruza varias veces con el de una organización radical denominada Vigilancia, indignada de que el Gobierno pisotee los derechos de los ciudadanos espiando sus e-mails, números de cuenta, etc. Vigilancia sabe de la existencia de la Máquina y que el Gobierno la utiliza para vigilarlos a todos cada momento del día, y planea sacarlo a la luz pública para que la gente sepa la verdad, y no dudará en recurrir a la violencia para conseguir su propósito.

La grave amenaza prevista por la Máquina es una segunda Máquina llamada Samaritano tras la cual van los malos, los de Décima. Ya que no pudieron hacerse con la Máquina de Finch planean hacerse con Samaritano y si lo consiguen podrán hacer lo que les dé la gana y la Máquina de Finch no podrá hacerle frente, así que Finch, Reese, Root y Shaw tendrán que hacer todo lo que esté en su mano para que Décima no llegue hasta ella.


Cada temporada de esta serie es más alucinante que la anterior y esta 3ª no podía ser menos. Me encanta cuando dos enemigos se ven obligados a trabajar juntos y el que Root se una a Finch y Reese es algo genial, teniendo en cuenta su historia pasada. Aquí por fin le ponemos rostro a Control y somos testigos del fin de HR, lo que tiene graves consecuencias para el grupo, sobretodo para uno de los protagonistas. Esto es algo que no podías imaginarte ni de lejos y realmente llegas a odiar a J.J. Abrams por ello. Los capítulos que le siguen son sin duda de los mejores, porque John está completamente desatado, como Jack Bauer en la 8ª temporada, y se carga a todo Dios. Creo que es más temible así, con aspecto descuidado y barba de tres días que hecho un pincel con su traje y todo afeitadito. La trama de Samaritano es increíble, imagínate, ¡dos Máquinas!, es para echarse a temblar, y con el final de temporada te quedas sin habla, es una auténtica sorpresa. Buff. En cuanto pueda me pondré con la 4ª temporada. Estoy ansioso. 

lunes, 11 de mayo de 2015

Once, de Patricia Highsmith


A la vista está que Patricia Highsmith no se rompió mucho la cabeza a la hora de ponerle título a este libro. Como está formado por 11 relatos, se titula “Once”. ¿Para qué complicarse?
Los relatos son los siguientes:

1. El observador de caracoles
Un hombre tiene una malsana afición por los caracoles, la cual tendrá trágicas consecuencias para él.

2. Los pájaros a punto de emprender el vuelo
Don le ha escrito una carta a Rosalind declarándole su amor, pero los días van pasando y al no tener respuesta va cayendo en la desesperación. Empieza a pensar que el cartero pudo dejar la carta en el buzón del vecino, así que le fuerza el buzón esperando hallar la carta de Rosalind, pero no hay tal carta. Furioso, se lleva una de las cartas del vecino y así descubre que una chica llamada Edith está loca por él y que quiere que queden un día. El vecino lleva ausente varios días y dejándose llevar por un arrebato Don le escribe una carta haciéndose pasar por él.

3. La tortuga de agua dulce
Víctor odia a su madre porque lo trata como a un niño pequeño y siempre lo está ridiculizando delante de sus amigas. Un día su madre trae una tortuga viva para la cena y Víctor le coge tal cariño que cuando la echa de sopetón en la olla hirviendo algo se quiebra dentro de él.

4. Cuando la escuadra llegó a Mobile
Harte de los continuos malos tratos de su celoso y controlador marido, Geraldine lo asfixia con cloroformo y se sube al primer autobús que sale del pueblo.

5. En busca del “Tal o cual Claveringi”
Avery Clavering es un profesor de zoología que parte hacia las islas Matusas en busca de un legendario caracol gigante de cinco metros, al cual pretende poner su nombre.

6. Gritos de amor
Hattie y Alice son una pareja mayor de lesbianas que llevan juntas muchos años. Hattie tiene un sentido del humor muy retorcido y siempre le está gastando bromas muy pesadas a Alice, como destrozarle su chaqueta favorita con unas tijeras o estropearle el regalo que le iba a hacer a su sobrina por su cumpleaños. Pero con su última broma Hattie se pasa de la raya y Alice decide vengarse.

7. Señora Afton, entre tus verdes laderas
La señora Afton acude a la consulta del doctor Bauer para ver si puede ayudar a su marido, que ha desarrollado una malsana obsesión por el ejercicio físico.

8. La heroína
Los Christiansen contratan a una chica llamada Lucille como niñera de sus hijos, ignorando que es una perturbada.

9. Otro puente por cruzar
La esposa y el hijo de Merrick mueren en un accidente de coche y tres meses más tarde sus médicos le recomiendan que haga un viaje por Europa para ayudarle a superarlo.

10. Los bárbaros
Todos los domingos por la tarde un grupo de hombres se reúne para jugar al béisbol en frente de la casa de Stanley, armando mucho barullo, lo cual molesta a Stanley y a sus vecinos. Un día Stanley decide tomar cartas en el asunto.

11. La pajarera vacía
Edith ha visto un extraño animal en la pajarera vacía de su casa. Su marido, Charles, no le da demasiada importancia pero Edith se obceca en atraparlo y deshacerse de él, y Charles accede a pedirle el gato a un vecino.

Tengo que decir que esta antología me ha decepcionado un poco. Patricia Highsmith fue la maestra del suspense (Extraños en un tren, la serie de Tom Ripley, etc) y yo me esperaba que estos relatos tuvieran que ver con el género que tan bien dominó durante décadas, pero nada de eso. Los relatos tocan temas muy diversos, pero intriga y suspense hay más bien poca. Cualquiera diría que la autora es ella. Algunos relatos son bastante interesantes, pero Highsmith los desperdicia al dejarles un final abierto en vez de dejarlo todo bien cerrado. Es como si le diera igual, como si quisiera acabar de cualquier manera. Es una lástima, porque algunos prometían.
De todas formas tiene una prosa fácil y el libro no llega a las 200 páginas, así que se pasa enseguida.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Brooklyn Follies, de Paul Auster

A Nathan Glass lo han operado de cáncer y tras pasar por la quimioterapia y la radioterapia el médico le dice que todo ha salido bien, pero él está convencido de que en menos de un año estará muerto, así que decide dejarlo todo e irse a vivir a Brooklyn el tiempo que le queda de vida. Allí empieza a escribir un libro titulado “El libro del desvarío humano”, en el que recogerá cada equivocación, torpeza e insensatez que ha cometido a lo largo de su vida.

Nathan suele ir a comer al Cosmic Diner y se cuela por la camarera, Marina, a la que dobla en edad, pero está casada así que se queda en amor platónico. También se deja caer por una librería de libros de segunda mano y antiguos que hay cerca de su casa y cuyo propietario, Harry Brightman, cumplió condena por falsificar cuadros de arte. Allí se encuentra con su sobrino Tom, al que hace años que no ve. Tom estaba cursando Literatura en la Universidad y tenía un prometedor futuro por delante, pero se quedó atascado con su tesis y la abandonó, y ahora reparte su tiempo entre el taxi y la librería de Harry.

Al igual que le pasa a Nathan con Marina, Tom siente un amor platónico por una mujer llamada Nancy, una mujer casada con dos niños pequeños a la que ha idealizado como la Bella y Perfecta Madre, pero a la que nunca ha dicho una sola palabra. Un buen día se presenta ante ellos una niña de 9 años y Tom la reconoce enseguida. Se trata de Lucy, su sobrina, a la que no ve desde que era pequeñita. Tom no sabe nada de su hermana desde que se casó con un fanático religioso, y desde entonces es como si se la hubiera tragado la tierra. Tom y Nathan no saben qué hacer con la niña y ésta se niega a hablar, como una especie de penitencia, y no se muestra muy colaboradora, así que depende de ellos solucionar la papeleta y dar con su madre.  


Cuando decidí iniciarme con la obra de Paul Auster opté por su Trilogía de Nueva York porque me pareció lo más obvio, pero algunos amigos también me recomendaron otros libros suyos, entre los que estaba el presente libro. Y no me extraña, porque me ha parecido fantástico y sin duda es una de sus mejores obras. El anterior suyo que leí, “El palacio de la luna”, era algo lento al principio, pero este no es el caso. Es ágil y engancha desde la primera página y su prosa es cercana y directa. Me ha encantado todo él y sin duda lo recomiendo. Es una joya literaria. 

martes, 5 de mayo de 2015

El palacio de la luna, de Paul Auster


Marco Stanley Fogg perdió a su madre en un accidente de tráfico siendo niño y su tío Víctor se hizo cargo de él, pagándole incluso los estudios universitarios, pese a que no nadaba en la abundancia. Su tío Víctor se convirtió un un verdadero padre para él y con su enorme biblioteca, de miles de libros, le hizo apreciar el gusto por la lectura. Al morir repentinamente, Marco abandona la Universidad y al terminársele el dinero acaba viviendo en la calle como un mendigo más, hasta que es rescatado por la bella Kitty Wu y su amigo David Zimmer. Tras enderezar su vida, Marco consigue trabajo con un anciano en silla de ruedas y ciego llamado Thomas Effing, bastante huraño, que consiste en hacerle compañía y escribir su biografía para entregársela, tras su muerte, al hijo que nunca conoció.

Paul Auster empezó escribiendo libros de no ficción, autobiográficos (tiene 4 o 5, menuda vida) y ésta es una de sus primeras obras de ficción. Hay que reconocer que aquí ya apuntaba maneras. La primera parte es algo lenta, de ritmo pausado, pero se lee bien, pero la historia mejora mucho a partir de la salida de Marco del pozo de miseria en el que se encontraba y se vuelve más ágil y atractiva. Me encanta sobretodo la historia de Effing, porque parece sacada del Lejano Oeste y lo que sigue es igual de bueno y recuerda más a los temas sobre los que suele escribir Auster. No es el mejor libro que he leído de él pero sí uno de los más interesantes.  

lunes, 4 de mayo de 2015

El ataque del mutante y Aventura espeluznante, de R. L. Stine

En “El ataque del mutante”, el protagonista es un chico llamado Skipper, un ávido coleccionista de cómics y gran fan del Mutante Enmascarado. Un día que tiene que ir al dentista se pasa la parada y encuentra un gran edificio de colores chillones en una calle solitaria. Se trata del cuartel general del Mutante Enmascarado, y así es como Skipper descubre que su cómic favorito es real.
En “Aventura espeluznante” Larry Boyd encuentra un frasco de bronceado instantáneo en un cubo de la basura, y él y sus amigos se lo ponen, esperando que les haga efecto, pero no. En cambio, a Larry empieza a salirle pelo en las manos y los brazos, y por mucho que se afeita siempre le vuelve a crecer, y posteriormente dos de sus amigos desaparecen misteriosamente.


De las historias de “Pesadillas” que me he leído estas dos son, quizás, las que menos me han gustado. “El ataque del mutante” me parece un poco tonta y no tiene nada que ver con el tono de terror juvenil de esta serie. De hecho no contiene nada de terror. Además no te explica por qué el Mutante Enmascarado es real. Pero al menos tiene más acción que “Aventura espeluznante”. Ésta es más que nada de misterio y no descubres la verdad de lo que le pasa a Larry hasta el final. Sus respectivas adaptaciones en la serie Goosebumps tampoco me gustaron nada. Se ve que hay que ser un niño para que te gusten. Al menos se leen rápido. 

31 canciones, de Nick Hornby

Nick Hornby es un escritor inglés conocido sobretodo por su primera novela, “Alta fidelidad”, que tuvo muchísimo éxito, la cual lo lanzó a la fama y fue adaptada a la gran pantalla con el mismo éxito o más. Los libros de Nick Hornby tienen una prosa sencilla que te engancha desde el principio y destilan mucho humor e ironía. Básicamente son como comedias y al leerlos tienes la sensación de que ya tenía en mente la película cuando los escribía, o al menos eso es lo que me pasa a mí, porque son muy visuales. De Hornby me he leído dos libros, aparte de este, “Érase una vez un padre”, (más conocido como “Un niño grande”, la película aquella de Hugh Grant), y “Todo por una chica”, ambos muy divertidos y que se leen sin darse uno cuenta.

A diferencia del resto de sus libros, el presente libro es una colección de ensayos en la que, como nos indica el título, habla de las 31 canciones que más le han gustado y entusiasmado a lo largo de su vida, y nos cuenta un poco su experiencia personal con cada una de ellas, cuando las escuchó por primera vez, las sensaciones que le despertaron, etc. Las canciones escogidas van desde el rock clásico hasta el pop, pasando por el reggae y otros géneros musicales, y al leer estos ensayos me he dado cuenta de mi pobre cultura musical, porque de los 30 cantantes y grupos musicales que se mencionan en el libro solo conozco 10, y de las canciones conozco 3. Es así de triste.
De todas maneras he disfrutado mucho del libro. Los ensayos son de 3 o 4 páginas a lo sumo y se leen fácilmente. El libro abarca unas 150 páginas y te lo acabas en un plis.
Por último aquí te dejo la lista de las canciones. A ver si te suena alguna:

1. Your Love Is The Place Where I Come From. Teenage Fanclub.
2. Thunder Road. Bruce Springsteen.
3. I’m Like a Bird. Nelly Furtado.
4. Heartbreaker. Led Zeppelin.
5. One Man Guy. Rufus Wainwright.
6. Samba pa Ti. Santana.
7. Mama Your Been on My Mind. Rod Stewart.
8. Can You Please Crawl Out Your Window. Bob Dylan.
9. Rain. The Beatles.
10. You Had Tie. Ani DiFranco.
11. I’ve Had It. Aimee Mann.
12. Born for Me. Paul Westerberg.
13. Frankie Teardropp. Suicide.
14. Ain’t That Enough. Teenage Fanclub.
15. First I Look at the Purse. The J. Geils Band.
16. Smoke. Ben Folds Five.
17. A Minos Incident. Badly Drawn Boy.
18. Glorybound. The Bible.
19. Caravan. Van Morrison.
20. So I’ll Run. Butch Hancock y Marce La Couture.
21. Puff the Magic Dragon. Gregory Isaacs.
22. Reasons To Be Cheerful, Part 3. Ian Dury & The Blockheads.
23. The Calvary Cross. Richard y Linda Thompson.
24. Late for the Sky. Jackson Browne.
25. Hey Self Defeater. Mark Mulcahy.
26. Needle in a Haystack. The Velvelettes.
27. Let’s Straighten In Out. O. V. Wright.
28. Röyksopp’s Night Out. Röyksopp.
29. Frontier Psychiatrist. The Avalanches.
30. No Fun/Push It. Soulwax.

31. Pissing in a River. The Patti Smith Group.