Buscar este blog

lunes, 1 de agosto de 2016

El fin de la eternidad, de Isaac Asimov



“El Fin de la Eternidad” es uno de los libros más conocidos de Isaac Asimov y uno de los más destacados sobre los viajes en el tiempo. Yo lo leí hará 12 años o más y quise volver a leerlo este año, aparte de para volver a disfrutar de él para darme el gusto de escribir la reseña.
La Eternidad es el nombre de un lugar situado fuera del tiempo y del espacio así como el nombre de una organización que opera en ella, una especie de cuerpo guardián que se dedica a viajar por el tiempo y hacer pequeños cambios en la línea temporal evitando así futuras guerras y conflictos para la humanidad, llevándola por lo que ellos consideran que es el camino correcto. El protagonista es Andrew Harlan, un Ejecutor, y su labor consiste en viajar a las distintas épocas y efectuar los cambios mínimos en la línea temporal que darán pie a un Cambio de Realidad.

Andrew conoce a una mujer llamada Noys Lambent que empieza a trabajar de secretaria en la Eternidad y al principio a Andrew no le cae bien porque opina que una mujer no pinta nada en la Eternidad, que es cosa de hombres, y la considera algo superficial. Pero luego a Andrew le encargan llevar a Noys de vuelta a su siglo y residir con ella durante una semana, y Andrew acaba enamorándose de ella.
Estas relaciones están prohibidas para los Eternos así que Andrew y Noys lo mantienen en secreto, pero posteriormente el jefe de Andrew le informa de que van a efectuar un Cambio de Realidad en el siglo de Noys, lo que podría tener graves consecuencias para ambos. La Noys de la nueva línea temporal podría no estar enamorada de él o no haberlo conocido nunca o incluso no existir. Esto es algo que Andrew no puede aceptar así que por primera vez en su vida decide infringir las reglas y lleva a Noys a los Siglos Ocultos, una época comprendida entre los siglos 70.000 y 150.000 a la que los Eternos tienen prohibido ir, donde la esconde y va llevándole provisiones cada vez que puede. Andrew cree haber sido muy cuidadoso y parece que nadie se ha percatado de lo que ha hecho, pero su acción pone en marcha una serie de sucesos que pondrán en peligro la existencia de la misma Eternidad.

Esta novela me encantó la primera vez que la leí, hace década y pico, y sigue encantándome hoy en día. La prosa de Asimov es muy amena y absorbente y en sus libros siempre incluye varios giros argumentales que te dejan con la boca abierta, y esto es algo que también sucede en “El Fin de la Eternidad”. Además a mí me gusta mucho el tema de los viajes en el tiempo, las paradojas y todo eso, así que mi friki interior lo gozó al máximo con esta novela. La novela es una de las más importantes de las que se han escrito sobre este tema y si eres tan aficionado como yo te recomiendo encarecidamente que la leas.
En ella, por cierto, Asimov explica la famosa paradoja del abuelo, y también guarda relación con sus novelas del Imperio Galáctico, así que lo dicho, no te la pierdas.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario