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lunes, 30 de octubre de 2017

Una mente maravillosa, de Sylvia Nasar

Esta biografía de John Forbes Nash es en la que está basada la película de Ron Howard del 2001, ganadora de 4 Oscars y protagonizada por Russell Crowe y Jennifer Connelly. La compré y la leí después de ver la película por primera vez y luego la doné a la biblioteca y ahora me ha dado por volver a leerla, quizás porque no tenía escrita la reseña para el blog (es algo que hago a veces, volver a leer un libro solo por darme el gusto de escribir la reseña).
Igual que dice el título, la película es maravillosa, no puedes evitar compadecerte de Nash, un genio de las matemáticas ganador del Nobel de Economía en 1994 (por un trabajo de menos de 30 páginas que escribió a los 21 años, algo sorprendente y admirable) al que diagnosticaron esquizofrenía, con la que tuvo que convivir durante toda su vida adulta, y ver cómo logró superarla y seguir adelante.

Pero si te lees la biografía te das cuenta de que la película es una versión muy libre de la vida de Nash y que no se atañe a los hechos tal y como sucedieron. De hecho al final de la película nos cuentan que se tomaron ciertas libertades con el fin de darle más drama a la historia. A mí eso no me parece bien, se supone que los biopics deben contar la verdad y no mezclar hechos reales con ficticios. ¿Cómo creer entonces lo que nos están contando?
La película sigue siendo muy buena, pero nos ofrece un retrato edulcorado de John Nash, dejando fuera sus partes oscuras, supongo que para que el espectador empatizara con él. Si lo hubieran retratado con sus luces y sus sombras no habría caído tan bien y seguramente no se habría llevado esos 4 Oscars.

Para empezar las alucinaciones reales y las de la película no podrían ser más diferentes: en la película cree que trabaja de espía para el Gobierno descifrando códigos, en la vida real pensaba que los alienígenas se ponían en contacto con él a través de los periódicos. Pero esta era solo una de tantas. Sus alucinaciones no eran visuales sino de tipo paranoico, creía que todos conspiraban contra él, que sus compañeros matemáticos pretendían robarle su trabajo, incluso estaba convencido de que iban a nombrarle emperador de la Antártida y cosas por el estilo.

En la película lo someten a tratamiento una sola vez y luego renuncia a tomar su medicación porque le embota el cerebro y decide convivir con sus alucinaciones, manteniéndolas a raya con su fuerza de voluntad. Pero en la vida real estuvo entrando y saliendo de centros psiquiátricos varias veces a lo largo de su vida. La primera vez solo estuvo dos semanas ingresado; fingió que las alucinaciones habían desaparecido y le dieron el alta, y claro, se le fue yendo cada vez más la pinza hasta que tuvieron que volver a ingresarlo. Cada vez que lo trataban la terapia parecía funcionar y volvía a ser el que era, el gran matemático John Nash, pero al final volvía a recaer y cada crisis era peor que la anterior. Eso sí, como en la película decidió convivir con su enfermedad y al hacerse mayor esta empezó a remitir.

En la película también se saltan el hecho de que antes de conocer a la que sería su mujer, Alicia, dejó embarazada a otra mujer y se desentendió de ella y de su hijo; no retomó el contacto con él hasta que ya era adulto. Ignoran lo de sus inclinaciones homosexuales y que el hijo que tuvo con Alicia heredaría su enfermedad, que Alicia acabaría tan quemada que se divorciaría de él, pero que le seguiría cuidando y velando por él, y después de que le dieran el Nobel volvieron a casarse, lo cual es muy bonito.
En fin, que si hubieran adaptado fidedignamente su vida dos horas de película no habrían sido suficientes.


Suelo leer pocos libros de no ficción, de vez en cuando me da por leer alguna que otra biografía. La de John Nash es apasionante y está muy bien escrita, con una prosa muy amena, y uno de sus alicientes es que fue finalista del Pulitzer, algo que yo no sabía cuando la leí.
Si como a mí te gustan las matemáticas y quieres saber todo lo que la película se dejó en el tintero, conocer al auténtico John Nash, con sus luces y sus sombras, esta es una lectura altamente recomendable.

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