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lunes, 11 de diciembre de 2017

Libros Sangrientos 3, de Clive Barker

Este tercer volumen de los “Libros Sangrientos” de Clive Barker consta de cinco relatos, que son los siguientes:

1. Hijo del celuloide

Barberio, un criminal fugado de prisión, es perseguido por la policía y herido en una pierna, y acaba muriendo en un solar contiguo a un viejo cine. Pero una parte de él se niega a morir, y a raíz de la pasión que Barberio sentía por el cine se produce una grieta entre el mundo real y el de las películas, y esa parte de él que le sobrevive, un horrendo y deforme tumor de estómago, adopta el aspecto de diversos actores clásicos, con el que atrae a las personas que hay en el cine para alimentarse de ellas.

2. Rex, el hombre lobo

En el pueblo de Zeal, Thomas Garrow decide arar su finca pero encuentra una gran piedra que le dificulta el trabajo, así que decide desenterrarla, ignorando que al hacerlo dejará en libertad a un terrible monstruo que fue encerrado bajo tierra hace milenios.

3. Confesiones del sudario (de un pornógrafo)

Ronnie Glass es un contable que para ganarse un dinero extra empieza a trabajar para un empresario de dudosa reputación llamado Michael Maguire. Ronnie es bastante puritano y no siente en más mínimo interés por el sexo. Por eso, cuando descubre que Maguire se dedica a la venta ilegal de pornografía, no puede soportarlo y le da un puñetazo. Pero su satisfacción es solo momentánea, ya que los hombres de Maguire le dan una paliza, y como colofón publican en todas las revistas y en la prensa que él es quien dirige el negocio, arruinando su reputación y provocando que su mujer lo abandone llevándose a sus dos hijas.
Ronnie lleva a cabo su venganza contra ellos, comprando un arma en el mercado negro y matando a dos de los hombres de Maguire. Pero antes de que pueda ir a por Maguire éste lo captura, lo tortura y lo mata. Pero esto no supone el final para Ronnie, cuyo espíritu se niega a descansar en paz hasta culminar su venganza. Poseyendo el sudario con el que es envuelto su cuerpo en la morgue y dándole forma humana, va en busca de Maguire…

4. Víctimas propiciatorias

El barco en el que viajan cuatro amigos, dos hombres y dos mujeres, encalla en una pequeña isla que no aparece en los mapas. El lugar parece estar desierto, salvo por unas ovejas rodeadas por una pequeña cerca, y todos tienen una extraña sensación en aquel lugar que los pone en alerta. No tardan en descubrir que la isla es en realidad un túmulo a los muertos y que las ovejas son una ofrenda a los espíritus de los muertos en el mar, para que estos permanezcan tranquilos, pero uno de ellos ha matado una de las ovejas y las consecuencias para los cuatro no se hacen esperar…

5. Restos humanos

Gavin es un veinteañero que se gana la vida ejerciendo la prostitución. Se acuesta tanto con hombres como con mujeres y su única preocupación es mantener su cuerpo en forma, sin un gramo de grasa ni una arruga en su hermoso rostro.
Una noche conoce a un hombre llamado Kenneth Reynolds, un coleccionista de arte que lo invita a su casa. Kenneth se muestra algo nervioso y le muestra su colección de piezas de cerámica, restos de antiguas civilizaciones, pero a Gavin no le interesa demasiado. De pronto escucha ruido de golpes y Kenneth le dice que deben ser los vecinos, pero a Gavin le parece que vienen del interior de su piso. Kenneth lo deja solo un momento y cuando vuelve a verlo el hombre tiene la cara ensangrentada y le pide que se marche bruscamente. Gavin descubre una estatua sumergida en la bañera, que parece ser el origen de los golpes, y Kenneth le ofrece dinero para que se marche de inmediato y no le diga a nadie lo que ha visto. Poco tiempo después Gavin percibe que alguien lo sigue y lo vigila, pero nunca llega a ver a su acosador. Algunos conocidos suyos afirman haberlo visto en lugares en los que no se encontraba allí una noche un proxeneta rival lo arrincona acusándolo de casi haber matado a uno de sus chicos. Gavin no sabe de qué le habla pero el otro no atiende a razones y él y sus chicos empiezan a darle una soberana paliza. El proxeneta está a punto de mutilarle el rostro cuando un misterioso desconocido lo salva matando brutalmente a los demás. El desconocido resulta ser la estatua que había en la bañera de Kenneth, que ha cobrado vida y adquirido rasgos humanos. Esta necesita sangre para vivir y cada vez que se alimenta va pareciéndose más a Gavin…

Si soy sincero este volumen no me ha gustado tanto como los anteriores. No es que los relatos sean malos, no lo son, están bien, muy en su línea, pero no hay ninguno que sobresalga claramente por encima de los demás, son todos relatos normales, del montón. Esperemos que la cosa mejore con el siguiente volumen.

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