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viernes, 23 de febrero de 2018

El último Don, de Mario Puzo

“El último Don” trata sobre la última gran familia de la Mafia, los Clericuzio. Los Clericuzio han hecho fortuna con el tabaco, el alcohol y las drogas y controla uno de los casinos más importantes de Las Vegas, el Xanadú.
Un año después de haber acabado con una familia rival con la que era imposible razonar, los Santadio, Don Domenico Clericuzio toma la decisión de hacerse legal, al menos oficialmentem y aprovechando el bautizo de su nieto y de su sobrino-nieto se reúne con sus hijos, socios y jefes de las “familias” más importantes de Norteamérica para hacerles saber cuáles son sus planes.

El Don cederá todos sus negocios a las otras familias, menos el juego, y se limitará a hacer de intermediario entre unos y otros y a solucionar los conflictos que vayan surgiendo. Su hijo mayor, Giorgio, será su sucesor y estudiará Empresariales para que aprenda las triquiñuelas necesarias para robar dinero sin rebasar la legalidad. Su sobrino, Pippi de Lena, el ejecutor de la familia, apodado el Martillo, se trasladará a Las Vegas para hacerse cargo de sus intereses en el Xanadú y desempeñará el cargo de bruglione en el Oeste. Vincent, su hijo menor, estudiará durante un año en la mejor escuela de cocina de Europa con el fin de que abra el mejor restaurante de Nueva York. El verdadero propósito es que aprenda la gestión económica de ese tipo de negocio para que, en el futuro, pueda llegar a ser propietario de su propia cadena de restaurantes. Y Petie, su segundo hijo, pasará a encargarse del Enclave del Bronx y de proporcionar soldados a la familia. El Don le ha comprado una gran empresa inmobiliaria y se dedicará a rehabilitar rascacielos, construir cuarteles para la policía y pavimentar las calles, pero su principal misión será la de proporcionar soldados a la familia.

Todo esto se establece en el prólogo, pero la acción se sitúa 25 años más tarde, centrándose principalmente en los personajes de Dante y Cross, nieto y sobrino-nieto del Don, respectivamente.
Cross es hijo de Pippi y cuando supo a qué se dedicaba su padre realmente no lo juzgó y no por ello lo quiso menos. Llegado el momento Pippi lo introduce en el negocio familiar y Cross comete su primer asesinato sin inmutarse, pero en su segundo encargo debe matar a un viejo amigo de la familia, que ha roto la sagrada ley de la omertà, alguien a quien conoce de toda la vida, y no puede hacerlo. Después de esto va apartándose paulatinamente de los asuntos de la familia, quedándose encargado de dirigir el Xanadú.

Claudia es la hermana de Cross y una importante guionista de Hollywood. Su mejor amiga es la actriz Athena Aquitane, una de las actrices más talentosas del momento y que recientemente ha ganado un premio de la Academia. Claudia ha escrito el guión de una gran superproducción histórica, que si tiene éxito puede encumbrarla a lo más alto, pero la película está en riesgo de ser cancelada pues su protagonista, que es Athena, está decidida a plantar el rodaje y no hay nada que ella ni el estudio puedan hacer para que cambie de opinión.
La razón es el marido de Athena, Boz Skannet, al que hace 10 años que no ve. Boz es un psicópata y durante la gala de los Oscar le arrojó una botella de agua gritando que era ácido. Athena lo conoce muy bien y sabe que la próxima vez será ácido de verdad, así que temiendo por su seguridad no quiere seguir en la película, y no le importa que la amenacen con llevarla a juicio o con acabar con su carrera. Claudia no es capaz de hacerla cambiar de opinión, nisiquiera asegurándole que le pondrán escolta las 24 horas.

Y lo mismo pasa con Boz Skannet. Él odia el éxito de su esposa y no se detendrá hasta acabar con ella, y de nada sirve sobornarlo para que la deje en paz. Además no se le puede tocar, ya que es subdirector de un importante Banco y es miembro de una influyente familia dedicada a la política. Así que como último recurso Claudia le pide ayuda a su hermano Cross.
Cross accede a ver a Athena como favor a su hermana y desde el primer momento queda prendado de ella. Athena le hace saber que nada de lo que haga la hará cambiar de opinión, pero Cross le saca la promesa de que si Boz desaparece de su vida ella regresará a la película. Pero para poder librarse de él Cross debe recibir el consentimiento del Don, pues así es como funciona la familia. Y por último está Dante, el nieto del Don.

Dante es brutal y salvaje y disfruta demasiado torturando a las personas que tiene que matar, algo que no está bien visto por la familia, pero el Don no puede hacer nada ya que es de su sangre. Dante es hijo de Rose Marie, la única hija del Don, que está bastante trastornada desde la guerra con los Santadio, pues su marido era un Santadio y la masacre tuvo lugar el mismo día de su boda. Aunque el Don le aseguró que no tuvo nada que ver, ella está convencida de que él dio la orden y de que Pippi fue el que llevó a cabo la masacre. Por eso, en ocasiones, pierde los papeles y empieza a despotricar contra ellos y en esos momentos el Don se ve obligado a internarla.
Rose Marie le ha hablado de esto a Dante desde que era niño, influyendo en su joven mente, por eso cuando Pippi es asesinado, según la policía por un ratero común y corriente, Cross no se lo cree y está convencido de que ha sido cosa de Dante. Cross sabe que el Don nunca actuará en contra de su nieto, así que decide ocuparse de Dante él mismo, sin decir nada a la familia.


Hace mucho pensaba que exageraban cuando hablaban de las películas del Padrino como obras maestras, pero luego leí la novela y quedé maravillado. Desde entonces soy un gran fan de las novelas sobre la Mafia y el crimen organizado. De Mario Puzo me he leído “El Padrino”, “El siciliano” y ahora “El último Don”, que tenía en casa desde hace tres años por lo menos.
La verdad es que el libro me ha encantado y me ha parecido tan bueno como “El Padrino”. La única pega es que le dedica demasiadas páginas a la parte de Hollywood, y por cierto, me escandaliza mucho la imagen que hace de la meca del cine, en la que lo más normal del mundo es tener que follar para ascender en tu carrera, y actrices, guionistas y directoras lo hacen sin que les importe lo más mínimo. Terrible.
Por último, decir que me parece una estupidez dividir el libro en dos tomos, cuando solo tiene 538 páginas.

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